Dos dilemas
En nuestra vida cotidiana solemos tomar decisiones entre dos alternativas acerca de las actividades que preferimos, la ropa que queremos portar, la comida que se nos antoja o la música que deseamos escuchar. Pero no toda disyuntiva que se nos presenta es un dilema moral.
¡Por fin seremos padres! y ¿Qué debe hacer Jazmín? nos presentan dilemas morales porque las circunstancias limitan el actuar de las personas involucradas y las orillan a elegir entre sólo dos alternativas cuyas consecuencias pueden ser indeseadas. La razón por la que nos cuesta trabajo decidir frente a un dilema de este tipo es que algunos de nuestros valores entran en conflicto.
En ¡Por fin seremos padres! Daniel no sabe si cumplir la promesa que le hizo a Zaira y así salvar la vida del hijo que ambos desean o actuar en contra de la voluntad de su pareja para salvarle la vida a ella. Las preguntas que nos plantea este dilema son las siguientes:
¿Debemos respetar las decisiones de los demás sobre su propia muerte?
Cuando las circunstancias nos orillan a tomar una decisión que afectará a otros ¿Actuamos por autonomía o por heteronomía?
¿Podemos eludir nuestra libertad de elección en situaciones problemáticas?
¿En qué medida somos responsables de las consecuencias de nuestros actos cuando nos enfrentamos a un dilema moral?
Por su parte ¿Qué debe hacer Jazmín? nos conduce a las siguientes cuestiones:
Cuando nos encontramos en circunstancias adversas ¿podemos ejercer nuestra autonomía?
¿Es preferible permanecer bajo la amenaza constante de violencia o sufrir maltrato por un tiempo determinado para alcanzar una vida libre de violencia?
¿Se debe soportar el maltrato por lograr una meta profesional?
¿Es justificable que aceptemos situaciones denigrantes con la finalidad de ser felices algún día?