Miriam, sin duda se trata de un tema interesante. Creo que hay justo “hechos” que nos ponen a prueba, que prueban nuestras creencias más básicas, que tocan justo las fibras más sensibles (por decirlo de alguna manera) de nuestro umbral de tolerancia y respeto. ¿Qué tan tolerantes y respetuosos somos? ¿Qué tipo de hechos, afirmaciones, creencias, nos serían intolerables? Bueno, me parece que gran parte de nuestra respuesta queda al descubierto al ser conscientes de los valores -que implícita o explícitamente- están a la base de nuestra forma de resolver problemas prácticos ex. gr. “la amistad”, “el amor”, “lo justo”, “no mentir”, “decir la verdad”, “preservar la vida”…etc. Ahora bien, pueden existir personas que incluya estos valores pero que los jerarquicen de manera distinta. Si es es correcto, entonces, aceptar por pareja a una persona con otras creencias religiosas (asunto que forma del centro de tu pregunta) será el caso si consideramos por ejemplo que “el amor” es lo más valioso sobre cualquier condición de credo, o que establecer una relación con una persona con otras creencias religiosas no implicaría algo “injusto”, o bien que independientemente del credo “la amistad ” y “el amor” deberán prevalecer o, bien no es posible relacionarse sentimentalmente con personas de un credo distinto pues esto afectaría completamente el sentido correcto de vida, etc.
Yo formularía una pregunta como consecuencia a tu cuestionamiento Miriam, instanciando en un caso ¿qué aspectos de la vida epistémica de S (sistema de creencias particularmente) estarían afectadas si establece una relación con un R cuyas creencias religiosas no son consistentes con las creencias religiosas de S?