Es bien cierto, como indica el título de este foro, que para refutar una doctrina hay que conocerla. Sin embargo, eso implica la peligrosa postura de estar en contacto con aquello que se quiere combatir. Y en ese contacto uno puede acabar contaminado y convencido de que aquello que en principio se quería refutar, es la opción más viable.
En principio eso no parece tener mayor problema, estaríamos ante un cambio de postura o de opinión. Pero ¿podría ser dicha conversión peligrosa?, ¿podría tener consecuencias?
Para ejemplificar esto les dejo por acá esta capsula en torno a la formación de Giordano Bruno, quien no solo acabó abandonando los hábitos dominicos, sino quemado en la hoguera acusado de herejía.
https://soundcloud.com/oscar-santana-501825050/requerian-tener-acceso-a-las-fuentes-del-bien-y-del-mal