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Francisco Barrón ha publicado una actualización hace 4 años, 10 meses
La argumentación aparece en casi cualquier momento en el intercambio social. Una de las formas que toma es la defensa ante ataques injustificados. En la revista Hola nos encontramos este texto llamado “Con una dura carta, William Levy se defiende de las críticas a su persona”. Según el artículo, el actor tuvo que escribir la carta para responderle al productor Juan Osorio que “comentó sobre Levy y lo calificó de ser un ‘malagradecido’ por considerar que ahora no acepta las telenovelas, mismas que catapultaron su carrera en los inicios, aseguró el productor.” A lo que el actor respondió en su carta:
“La presente es para expresar mi profunda indignación al ver las desagradables palabras con la que el productor Juan Osorio se expresa de mí sin conocerme. Es increíble cuando las personas en la industria están tan desesperadas porque los tomen en cuenta, que son capaces de pisotear a quien sea pensando que esto los hará más grandes… Estoy seguro de que pensó que decir cosas negativas sobre mí llamaría más la atención y quizás lo hizo. Pero tristemente, sus esfuerzos por atacar mi persona solo sirven para revelar su propia naturaleza patética e ignorante. Esto se me hace chistoso porque nunca se ha cruzado ni tomado un café conmigo… Trabajar durante 6 días a la semana durante 8 o 10 meses seguidos año tras año, inevitablemente no solo es emocionalmente agotador pero tampoco me da el tiempo de compartir con mis hijos como me gustaría. Uno crece y nuestras prioridades cambian con el tiempo. En última instancia, si me veo obligado a elegir entre las novelas y mis hijos, elegiré a mis hijos en todo momento…”
Como verán la defensa tiene dos características: 1) es un ataque personal a Juan Osorio para desacreditar lo que afirma; es decir, no trata de probar que no es un malagradecido, sino de decir que las afirmaciones de Osorio no deben tomarse en cuenta; y 2) es una presentación positiva de sí mismo; es decir, no trata de mostrar que es agradecido, sino de mostrar sus otras virtudes, virtudes que no lo hacen malagradecido.
Este tipo de textos les propongo que los revisen en relación con los siguientes elementos del programas:
* Componente: Argumentar como práctica social.
* Contenido central: La argumentación como práctica crítica y autocrítica.
* Contenido específico: Contraargumentos, refutación y búsqueda de alternativas.